¿Qué ocurrirá en tu cuerpo al Dejar de Fumar?
Me gustaría explicarte la rápida mejoría que experimentará tu cuerpo al salir de una de mis sesiones y haber logrado dejar de fumar:
Pasados 20 minutos:
Recuperas tu presión sanguínea y tu pulso cardíaco normales. Empieza a mejorar la circulación de la sangre en tus piernas.
A las 8 horas:
Los niveles de nicotina y monóxido de carbono se reducen a la mitad, tus niveles de oxígeno en sangre se normalizan. Desde ese mismo instante empieza a disminuir tu riesgo de sufrir un ataque cardíaco. Si tenías alguna enfermedad relacionada con el consumo de tabaco, aumentan desde ahora mismo tus posibilidades de recuperación.
A las 24 horas:
Se elimina del cuerpo el monóxido de carbono. La tos puede aumentar. Los pulmones comienzan a eliminar el mucus y otros restos producidos por el consumo del tabaco. Descienda la presión sanguínea y la frecuencia cardiaca, incluso algunas personas pueden notar un leve bajón de ánimo.
A los 2 días:
Ya has eliminado la nicotina de tu organismo. Recuperas algunas capacidades de percepción atrofiadas hasta ahora, notando mejoras inmediatas de los sentidos del gusto y del olfato.
Al tercer día de dejar de fumar:
Compruebas que puedes respirar mejor, debido a la relajación de los circuitos bronquiales. Por ello, te sientes mejor y con más energía.
Después de 1 semana:
Notas cambios importantes en tu estado de ánimo.
Después de 2 semanas:
Las actividades físicas se realizan con más facilidad. Llega más oxígeno a la piel, deteniendo las arrugas prematuras. Aumenta la sensación de bienestar.
Al cabo de 3 semanas:
Disminuye o desaparece la tos. Los pulmones trabajan mejor y también tu circulación sanguínea ha mejorado sensiblemente.
Después de 1 mes:
Que feliz, tranquilo, relajado, limpio y libre te sientes.
Al cabo de 2 meses:
Tienes más energía y agilidad. Experimentas la satisfacción de haber recuperado la dirección de una parte de tu vida que hasta ahora dependía del tabaco.
A los 3 meses:
Tus pulmones funcionan ya a pleno rendimiento; los cilios (estructuras parecidas a vellos pequeños que eliminan el moco de los pulmones) recuperan su función normal en los pulmones, lo que aumenta su capacidad para controlar las mucosidades, limpiar los pulmones y reducir las infecciones.
Después de 1 año:
Disminución progresiva de la probabilidad de sufrir patología respiratoria y cardiovascular. Tu riesgo de muerte repentina por ataque al corazón se ha reducido a la mitad.
Al 5º año de dejar de fumar:
Dicha probabilidad se igualará con la de un sujeto que nunca haya fumado.
En 10 años:
Tu riesgo de sufrir un ataque al corazón o un infarto de miocardio se ha equiparado al de las personas que nunca han fumado. Tu riesgo de padecer un cáncer de pulmón ha disminuido a la mitad.
Dile adiós al tabaco y mejora tu salud.